Universidad Nacional de San Juan | Colegio Central Universitario Mariano Moreno
San Juan / Argentina

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ACTO DE FIN DE CURSO

“Tus sueños son la brújula interna, que te guían hacia donde quieres llegar”

Fecha: 21/12/2022

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PALABRAS DE DESPEDIDA

Querida comunidad educativa…

Queridos alumnos… bueno Egresados ya!!

Para organizar este acto, pensábamos en algún tema, algún hilo conductor que representara las vivencias compartidas estos años y las que vendrán en un futuro. Entonces decidimos que la brújula, que es un instrumento de navegación que se usa para determinar el rumbo, simbolizaba en parte a quienes fuimos responsables de acompañarlos en este camino.

Ahora ya es momento de que construyan su propio plan de navegación, sean el timonel de sus vidas, utilizando las herramientas que cada profesor se encargó de brindarles, entre risas y caras serias, entre experiencias y satisfacciones. Como institución creemos que les hemos brindado los instrumentos imprescindibles para que puedan afrontar no solo los días tormentosos sino también los días de luz.

No se olviden de que mientras uno recorre el camino de la vida estamos expuestos a vivir diferentes experiencias, algunas buenas y otras no tanto. Muchas de ellas se presentan sin que nosotros las hayamos previsto, ni siquiera deseado. Pero todas ellas tienen algo en común: la enseñanza que nos dejan.

Ante estas situaciones no siempre será fácil la batalla pero todos somos fuertes  para hacer frente a lo que la vida nos presenta.

Luego de estos difíciles años todos y cada uno deberíamos haber aprendido la importancia de darnos tiempo para mirarnos hacia adentro, aunque suene trillado, de valorar las cosas simples de la vida, nuestro entorno, el fortalecimiento de nuestros vínculos y cuidado de la naturaleza.

Todos tenemos sueños, no hay imposibles. Lo verdaderamente importante es el esfuerzo que ponemos en tratar de lograrlo.

Para finalizar me gustaría compartir con ustedes un texto de Gabriel Celaya:

 

Educar…

Educar es lo mismo que poner motor a una barca, hay que medir, pesar, equilibrar y poner todo en marcha.

Para eso, uno tiene que llevar en el alma un poco de marino, un poco de pirata, un poco de poeta… y un kilo y medio de paciencia concentrada. Pero es consolador soñar mientras uno trabaja, que ese barco, ese niño irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día esté durmiendo nuestra propia barca, en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

 

¡Muchas gracias!


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